lunes, 10 de noviembre de 2025

Cannabis, sexualidad y TCC: un nexo emergente


 

Dicen que el sexo y el cannabis son como dos viejos amigos que, cuando se encuentran, o hacen magia… o causan un pequeño desastre. En consulta he escuchado historias para todos los gustos: desde la pareja que descubrió una nueva “luna de miel” gracias a unas gotas de CBD, hasta quien terminó riéndose tanto durante los preliminares que se olvidó de cuál era el objetivo inicial. O aquel paciente que decía: “Doctor, con el porro me siento como en un videoclip de los 90: cámara lenta, luces suaves, pero sin presupuesto para el final feliz”.

Detrás del humor, hay ciencia. La sexualidad humana no es sólo un acto físico, sino un complejo entramado entre cuerpo, mente y vínculo. En este cruce, el sistema endocannabinoide (SEC) actúa como un modulador invisible del deseo, la excitación y el placer. Los fitocannabinoides del cannabis —el THC y el CBD— interactúan con los receptores CB1 y CB2 distribuidos en el cerebro, los genitales y la piel, afectando tanto la percepción sensorial como el estado emocional. En otras palabras: no se trata solo de encender una chispa química, sino de crear una sinfonía entre el cuerpo y la mente.

Y, sin embargo, como bien recordaba una paciente entre carcajadas: “A veces fumo para sentir más, y acabo filosofando sobre el significado del amor en vez de disfrutarlo”. Ese es precisamente el equilibrio que la ciencia intenta entender: cómo los cannabinoides pueden potenciar la experiencia sexual sin convertirla en una sesión de meditación existencial o, peor aún, en un episodio de ansiedad mal gestionada.

En este artículo exploraremos cómo el cannabis puede influir en la fisiología y la conducta sexual, y cómo, desde la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), podemos integrar este conocimiento para trabajar el placer, la ansiedad y la conexión emocional de manera consciente, responsable y, por qué no, con una sonrisa de complicidad.


Evidencia neurofisiológica

Hablar del sistema endocannabinoide es, para muchos, como hablar de un departamento secreto del cuerpo: nadie lo ve, pero cuando trabaja bien, todo fluye. Un paciente lo describió así: “Doctor, siento que mi cuerpo y mi mente están en el mismo canal… por fin con buena señal y sin interferencias”.

El SEC está presente en el sistema nervioso central, genitales y tejidos reproductivos. Estudios demuestran su implicación en la modulación del deseo y la excitación sexual (Lynn et al., 2022). Los cannabinoides exógenos, al actuar sobre los mismos receptores, pueden modular la respuesta sexual fisiológica: vasodilatación, aumento del flujo sanguíneo genital y liberación de dopamina y oxitocina, favoreciendo el placer y la conexión emocional.


Efectos del cannabis en la conducta sexual

No es raro escuchar frases como “con un porrito todo va más lento, pero más intenso” o “el CBD me ha devuelto el deseo que creía perdido”. Las revisiones recientes (Kasman et al., 2020; Mulvehill et al., 2025) indican que el cannabis puede aumentar la excitación y la satisfacción sexual en dosis bajas o moderadas, especialmente en mujeres. Los fitocannabinoides parecen potenciar la percepción sensorial, reducir la ansiedad y facilitar la atención plena corporal. Sin embargo, dosis elevadas o consumo crónico pueden tener efectos opuestos, especialmente en varones (Shiff et al., 2021). En palabras de un paciente, “demasiado THC puede convertirte en filósofo, no en amante”.


Integración desde la Terapia Cognitivo-Conductual

Un terapeuta con humor podría decir que la TCC es el gimnasio de la mente: identifica pensamientos inútiles, fortalece los músculos de la conciencia y entrena la atención. En el ámbito sexual, la TCC aborda tres niveles —cognitivo, fisiológico y conductual—, donde el cannabis puede convertirse en un aliado si se usa con intención y medida, nunca como atajo mágico.

1. Nivel cognitivo: pensamientos y ansiedad de desempeño

Muchos hombres y mujeres llegan a consulta con el mismo enemigo invisible: la voz interior que dice “no estarás a la altura”. Aquí entra el enfoque cognitivo: identificar, cuestionar y reescribir esos guiones. Un paciente, después de un ejercicio de reestructuración cognitiva, bromeaba: “He cambiado el ‘seguro que fallo’ por un ‘ya veremos qué pasa, pero al menos disfruto el ensayo’”. El CBD, por su efecto ansiolítico demostrado (Bergamaschi et al., 2011), puede ayudar a relajar esa mente hiperactiva, facilitando la conexión con el presente.

2. Nivel fisiológico: respuesta corporal y sensorialidad

En este nivel, los ejercicios de mindfulness y sensate focus son tan reveladores como una buena conversación con uno mismo. Algunos pacientes describen que, tras microdosificar THC, “los sentidos se afilan y el tiempo se estira como un chicle”. Es fundamental mantener la conciencia corporal y evitar que la sustancia sustituya al contacto real. Técnicas de respiración y relajación, combinadas con dosis controladas, pueden convertir la experiencia sexual en un acto de atención plena, no de automatismo.

3. Nivel conductual y relacional: comunicación e intimidad

Las parejas suelen descubrir que el cannabis puede ser un catalizador de sinceridad. “Con un par de caladas, dije lo que llevaba meses callando”, confesó una paciente entre risas. Pero también aprendieron que el cannabis no puede ser el mediador de la relación. En TCC se trabaja la comunicación afectiva y la reducción de conductas evitativas. Las tareas de pareja, con o sin cannabinoides, buscan restaurar la complicidad, esa que a veces se pierde entre la rutina y las pantallas.


Modelo integrado de intervención TCC + cannabinoides

Integrar cannabis y TCC no significa convertir la terapia en una cata sensorial, sino en una exploración consciente. En consulta se han visto casos donde, con psicoeducación adecuada y supervisión, el uso responsable del cannabis ha permitido romper años de bloqueo. “Fue como quitarle el freno de mano a mi cuerpo”, contaba un paciente tras combinar ejercicios de mindfulness con CBD sublingual.

  1. Evaluación inicial: historia sexual, uso de sustancias, ansiedad de desempeño, contexto relacional.

  2. Psicoeducación: explicación del SEC, mecanismos de acción, dosis, riesgos y beneficios.

  3. Planificación terapéutica: uso controlado de cannabinoides (CBD o microdosis de THC) bajo guía profesional.

  4. Entrenamiento corporal: ejercicios de mindfulness y sensate focus.

  5. Reestructuración cognitiva: manejo de pensamientos negativos asociados al rendimiento.

  6. Trabajo de pareja: comunicación y registro compartido de sensaciones.

  7. Seguimiento y ajuste: revisión de dosis, efectos y progresos.


Consideraciones éticas y clínicas

Aquí no se trata de promover el consumo, sino de abrir un espacio de diálogo honesto. Como dice una colega terapeuta: “Si el paciente ya lo usa, prefiero que lo hablemos que fingir que no existe”. El cannabis debe entenderse como coadyuvante, no sustituto, del tratamiento psicológico. Es esencial mantener el consentimiento informado, el uso responsable y el respeto al marco legal vigente. El terapeuta debe evaluar factores médicos, comorbilidades y posibles riesgos de dependencia. Con humor, pero con rigor.


Conclusión

Después de todo, el cannabis puede ser como ese amigo fiestero: divertido en su justa medida, pero incómodo si se queda demasiado tiempo. Utilizado con consciencia y bajo supervisión, puede potenciar la terapia cognitivo-conductual en el ámbito sexual al reducir la ansiedad, aumentar la sensorialidad y facilitar la conexión emocional. La clave está en la dosis, la intención y el acompañamiento profesional. En la práctica clínica de MEDCAN, esta integración permite un abordaje biopsicosocial innovador que une neurociencia, psicología y bienestar sexual, con un toque de humor y humanidad, porque reír también forma parte del placer.


Referencias

  • Lynn, M. et al. (2022). Endocannabinoid System and Sexual Function. Journal of Sexual Medicine.

  • Kasman, A.M. et al. (2020). Sexual function and cannabis use in women. Sex Med.

  • Mulvehill, S. (2025). Systematic review on cannabis and female orgasm. Sexual Medicine Open Access.

  • Shiff, B. (2021). Impact of cannabis use on male sexual function. JSM.

  • Bergamaschi, M. et al. (2011). Cannabidiol reduces anxiety in human experimental public speaking. Neuropsychopharmacology.

viernes, 7 de marzo de 2025

El Cannabis y la Psicología: Beneficios Terapéuticos

 


El cannabis es una planta con una larga historia de uso medicinal. En los últimos años, la investigación científica ha demostrado su potencial terapéutico para diversas condiciones de salud, especialmente en el ámbito de la psicología y la neurología. A medida que más países legalizan su uso medicinal, es fundamental entender sus beneficios y cómo puede mejorar la calidad de vida de muchas personas.


Beneficios del Cannabis en la Salud Mental y Neurológica

La acción del cannabis en el cuerpo se debe a su interacción con el sistema endocannabinoide, que regula funciones clave como el estado de ánimo, el sueño, la memoria y la respuesta al estrés. Dentro de sus componentes, el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC) han mostrado efectos positivos en distintas condiciones.

1. Trastornos de Ansiedad y Estrés

El CBD se ha destacado como una opción terapéutica para reducir la ansiedad y el estrés. Estudios han demostrado que puede ayudar en trastornos como:

  • Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

  • Trastorno de pánico

  • Ansiedad social

  • Estrés postraumático (TEPT) (Blessing et al., 2015; Rabinak et al., 2014)

2. Trastornos del Sueño

El cannabis, especialmente el CBD, ha sido eficaz en mejorar la calidad del sueño y tratar:

  • Insomnio crónico

  • Trastornos del sueño relacionados con el estrés y la ansiedad

  • Alteraciones del ciclo circadiano (Whiting et al., 2015)

3. Depresión y Regulación del Estado de Ánimo

El sistema endocannabinoide juega un papel clave en la regulación emocional. Se ha encontrado que el CBD puede actuar como un modulador del estado de ánimo, reduciendo síntomas depresivos en algunos pacientes (Degenhardt et al., 2013).

4. Dolor Crónico y Enfermedades Neurológicas

El cannabis medicinal se ha convertido en una opción eficaz para tratar diversos tipos de dolor y enfermedades neurológicas, incluyendo:

  • Fibromialgia

  • Esclerosis múltiple (reducción de la espasticidad muscular)

  • Dolor neuropático

  • Migrañas crónicas

  • Artritis reumatoide (Whiting et al., 2015)

5. Enfermedades Neurodegenerativas

El cannabis ha mostrado efectos neuroprotectores en enfermedades como:

  • Enfermedad de Alzheimer (reducción de inflamación cerebral y mejora de la memoria)

  • Párkinson (reducción del temblor y mejora de la movilidad)

  • Esclerosis lateral amiotrófica (ELA) (protección neuronal y alivio de espasmos musculares) (Pertwee, 2008)

6. Epilepsia y Trastornos Convulsivos

Uno de los mayores avances en la investigación sobre el cannabis ha sido su aplicación en epilepsia refractaria. El CBD ha demostrado reducir la frecuencia e intensidad de crisis epilépticas en:

  • Síndrome de Dravet

  • Síndrome de Lennox-Gastaut

  • Epilepsias resistentes a tratamientos convencionales (Whiting et al., 2015)

7. Apoyo en Tratamientos Oncológicos

El cannabis también se usa en el tratamiento de síntomas relacionados con el cáncer y la quimioterapia, como:

  • Náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia

  • Dolor asociado al cáncer

  • Falta de apetito y caquexia (pérdida severa de peso) (Whiting et al., 2015)


Conclusión: Un Enfoque Basado en la Ciencia

El cannabis medicinal está demostrando ser una herramienta valiosa en la medicina moderna. Su uso para tratar diversas condiciones psicológicas y neurológicas está respaldado por investigaciones que continúan ampliando nuestro conocimiento sobre sus beneficios. A medida que su regulación avanza en distintos países, es crucial que su uso se base en evidencia científica y se integre en tratamientos personalizados para mejorar la calidad de vida de los pacientes.


Referencias Bibliográficas

  • Blessing, E. M., Steenkamp, M. M., Manzanares, J., & Marmar, C. R. (2015). Cannabidiol as a potential treatment for anxiety disorders. Neurotherapeutics, 12(4), 825-836.

  • Degenhardt, L., Hall, W., & Lynskey, M. (2013). The relationship between cannabis use and depression: review of epidemiological evidence. Drug and Alcohol Dependence, 71(1), 37-47.

  • Pertwee, R. G. (2008). The diverse CB1 and CB2 receptor pharmacology of three plant cannabinoids: Δ9‐tetrahydrocannabinol, cannabidiol and Δ9‐tetrahydrocannabivarin. British Journal of Pharmacology, 153(2), 199-215.

  • Rabinak, C. A., Peters, C., Marusak, H. A., Ghosh, S., Wren, M. E., Kostek, J., & Phan, K. L. (2014). Cannabinoid modulation of fear extinction learning and recall in humans. Neurobiology of Learning and Memory, 113, 125-134.

  • Whiting, P. F., Wolff, R. F., Deshpande, S., et al. (2015). Cannabinoids for medical use: A systematic review and meta-analysis. JAMA, 313(24), 2456-2473.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

El cerebro adolescente: La teoría de Jay Giedd y sus críticas



El desarrollo cerebral en la adolescencia ha captado la atención de neurocientíficos, psicólogos y educadores debido a los cambios profundos y dinámicos que ocurren en esta etapa crucial. Entre los principales investigadores en este campo se encuentra Jay Giedd, conocido por sus estudios pioneros utilizando tecnologías de neuroimagen como la resonancia magnética funcional (fMRI). Su trabajo destaca la alta plasticidad del cerebro adolescente, lo que significa que esta estructura está particularmente influenciada por el entorno y las experiencias. Durante la adolescencia, el cerebro experimenta un proceso de poda sináptica, en el cual las conexiones neuronales menos utilizadas se eliminan mientras se refuerzan las más activas, optimizando su eficiencia.

La maduración de la corteza prefrontal y el sistema límbico

Otra contribución relevante de Giedd es su enfoque en la maduración de la corteza prefrontal, la región del cerebro responsable de funciones como la toma de decisiones, el control de impulsos y la planificación. Según sus hallazgos, esta área no alcanza su madurez plena hasta bien entrada la adultez, lo que explica comportamientos impulsivos y una mayor tendencia a tomar riesgos en los adolescentes. Además, Giedd identifica la hiperactividad del sistema límbico como un factor crucial, ya que esta estructura, encargada de regular las emociones, suele estar más activa durante la adolescencia. Esta combinación de una corteza prefrontal inmadura y un sistema límbico hiperactivo podría contribuir a la intensidad emocional y a las decisiones impulsivas características de esta etapa.

Sensibilidad a las recompensas y plasticidad cerebral

El cerebro adolescente también presenta una sensibilidad acentuada a las recompensas debido a un sistema de dopamina hiperactivo, lo que fomenta la búsqueda de emociones fuertes y la innovación creativa. Según Giedd, esta etapa representa una "ventana de oportunidad" única para el aprendizaje y el desarrollo personal, donde la plasticidad cerebral permite la adquisición de habilidades y conocimientos de manera especialmente eficiente.

Críticas al determinismo biológico en las propuestas de Giedd

Aunque las ideas de Giedd han influido significativamente en ámbitos como la educación, la salud mental y las políticas públicas, también han sido objeto de críticas desde diversas perspectivas. Algunos autores, como Stephen J. Gould y Richard Lewontin, cuestionan el determinismo biológico implícito en sus propuestas. Gould argumenta en The Mismeasure of Man (1981) que reducir los comportamientos humanos a procesos cerebrales ignora la influencia fundamental del entorno. Por su parte, Lewontin, en Not in Our Genes (1984), subraya que la interacción entre genes y ambiente no debe simplificarse a una causalidad unidireccional.

Perspectivas socioculturales sobre la adolescencia

Desde una perspectiva sociocultural, investigadores como Lev Vygotsky y Margaret Mead también han planteado críticas. Mead, en su obra Coming of Age in Samoa (1928), demostró que las conductas adolescentes están profundamente moldeadas por normas sociales y culturales, y no solo por procesos biológicos universales. Asimismo, Hilary Rose y Steven Rose, en The Future of the Brain (2005), advierten sobre el neuroreduccionismo y sugieren que, aunque las neurociencias han avanzado enormemente, deben evitarse conclusiones simplistas que reduzcan la complejidad del comportamiento humano al nivel neuronal.

Cuestionamientos sobre la etapa adolescente como fenómeno biológico

Otros críticos, como Robert Epstein, han cuestionado la idea de la adolescencia como una etapa biológicamente determinada. En The Case Against Adolescence (2007), Epstein sostiene que muchas conductas atribuidas a la inmadurez cerebral son en realidad el resultado de expectativas sociales que prolongan la dependencia de los adolescentes. Por último, Deborah Yurgelun-Todd ha aportado una perspectiva empírica que sugiere que las correlaciones entre cambios cerebrales y comportamientos específicos no siempre implican causalidad directa. En su estudio Brain Development During Adolescence (2007), resalta cómo los adolescentes desarrollan estrategias cognitivas para compensar las limitaciones funcionales de sus cerebros.

Conclusión sobre el impacto y críticas a la teoría de Giedd

En conclusión, la teoría de Jay Giedd ha transformado nuestra comprensión del cerebro adolescente al destacar su plasticidad, sensibilidad y potencial. Sin embargo, es esencial abordar estas ideas con una perspectiva crítica, considerando tanto las influencias biológicas como las socioculturales y contextuales. El desarrollo humano es un fenómeno complejo que requiere una aproximación interdisciplinaria para diseñar intervenciones efectivas que beneficien a los adolescentes y potencien su desarrollo integral.

Bibliografía

Epstein, R. (2007). The Case Against Adolescence: Rediscovering the Adult in Every Teen. Quill Driver Books.
Giedd, J. N. (2008). The Teen Brain: Insights from Neuroimaging. Nature Reviews Neuroscience, 9(2), 111-122.
Gould, S. J. (1981). The Mismeasure of Man. W.W. Norton & Company.
Lewontin, R. C., Rose, S., & Kamin, L. J. (1984). Not in Our Genes: Biology, Ideology, and Human Nature. Pantheon Books.
Mead, M. (1928). Coming of Age in Samoa. William Morrow & Company.
Rose, H., & Rose, S. (2005). The Future of the Brain: The Promise and Perils of Tomorrow's Neuroscience. Oxford University Press.
Yurgelun-Todd, D. (2007). Brain Development During Adolescence: A Critical Period of Vulnerabilities and Opportunities. Annals of the New York Academy of Sciences, 1021(1), 1-22.

domingo, 20 de octubre de 2024

La Depresión: Una Mirada Clínica

La Depresión: Una Mirada Clínica

Introducción

La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes y debilitantes a nivel global. Se estima que afecta a más de 264 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2020). Se trata de una enfermedad multifacética, con un amplio abanico de síntomas que van desde la tristeza persistente hasta la pérdida de interés en actividades cotidianas, acompañada de cambios en el apetito, el sueño y la concentración (American Psychiatric Association, 2013).

Como psicólogo clínico, es crucial no solo entender los factores que desencadenan y perpetúan la depresión, sino también ofrecer a los pacientes un enfoque basado en evidencia científica para su manejo y tratamiento.

Descripción de la Depresión

La depresión es mucho más que una tristeza pasajera. Se trata de un trastorno que, en su forma más grave, puede afectar la funcionalidad diaria de la persona, impidiendo que realicen sus actividades laborales o personales con normalidad. Tal y como lo define el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), los criterios principales incluyen un estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, pérdida de interés o placer en casi todas las actividades, insomnio o hipersomnia, fatiga, y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio (American Psychiatric Association, 2013).

Factores Causales

La depresión no tiene una única causa; más bien, es el resultado de una interacción compleja entre factores biológicos, psicológicos y sociales. Estudios han mostrado que alteraciones en neurotransmisores como la serotonina y la dopamina juegan un papel clave en la aparición de los síntomas depresivos (Kandel, Schwartz, & Jessell, 2000). Además, el estrés crónico y eventos traumáticos pueden desencadenar o exacerbar episodios depresivos, lo que resalta la importancia de un enfoque integral en el tratamiento (Selye, 1976).

Remedios Prácticos Recomendados por la OMS

La OMS ha identificado una serie de enfoques efectivos para el manejo de la depresión, que pueden aplicarse tanto en entornos clínicos como en la vida cotidiana. Entre los remedios prácticos recomendados se incluyen:

  1. Terapia Psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la depresión, particularmente en formas leves a moderadas (Beck, Rush, Shaw, & Emery, 1979). La TCC ayuda a los pacientes a identificar y modificar pensamientos y comportamientos disfuncionales que contribuyen a la depresión.

  2. Actividad Física Regular: La OMS sugiere que la actividad física moderada, como caminar o realizar ejercicios de baja intensidad, puede tener efectos significativos en la reducción de síntomas depresivos. El ejercicio aumenta los niveles de endorfinas y otros neurotransmisores asociados con la mejora del estado de ánimo (OMS, 2020).

  3. Apoyo Psicosocial: Contar con una red de apoyo sólida es fundamental para los individuos con depresión. La OMS subraya la importancia de fomentar la conexión social y las relaciones significativas para reducir el aislamiento y mejorar el bienestar emocional.

  4. Medicación: En casos de depresión moderada a severa, la combinación de terapia psicológica y medicación antidepresiva puede ser necesaria. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son comúnmente prescritos y han mostrado eficacia en la reducción de síntomas (OMS, 2020).

  5. Técnicas de Relajación y Mindfulness: La práctica de la meditación y otras técnicas de relajación puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y estrés asociados con la depresión (Segal, Williams, & Teasdale, 2002). La OMS también promueve el uso de enfoques basados en mindfulness como complemento a los tratamientos más convencionales.

Conclusión

El tratamiento de la depresión requiere un enfoque multidimensional que incluya tanto intervenciones psicológicas como cambios en el estilo de vida. Los profesionales de la salud mental deben trabajar de la mano con los pacientes para ofrecer un plan de tratamiento individualizado que aborde sus necesidades específicas. Es esencial recordar que la depresión es una enfermedad tratable, y con las herramientas adecuadas, es posible recuperar una vida plena y significativa.

Referencias

  • American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th ed.). American Psychiatric Association.
  • Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive Therapy of Depression. Guilford Press.
  • Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2000). Principles of Neural Science. McGraw-Hill.
  • OMS (2020). Depresión: Datos y cifras. Organización Mundial de la Salud.
  • Segal, Z. V., Williams, J. M. G., & Teasdale, J. D. (2002). Mindfulness-Based Cognitive Therapy for Depression. Guilford Press.
  • Selye, H. (1976). The Stress of Life. McGraw-Hill.

viernes, 9 de agosto de 2024

El hombre como producto de la manipulación genética: un análisis psicológico evolutivo a través de la lente de las tradiciones antiguas



La psicología evolutiva se centra en el estudio de cómo los rasgos psicológicos humanos se han desarrollado y adaptado a lo largo de la evolución. Entre las teorías especulativas modernas, surge la idea de que los seres humanos pueden haber sido objeto de manipulación genética por parte de entidades superiores, un concepto que, aunque carece de fundamentos científicos sólidos, puede encontrar paralelos fascinantes en antiguas tradiciones religiosas y filosóficas. A través de una revisión de los principales textos sagrados de diferentes culturas, exploraremos cómo estas narrativas pueden interpretarse simbólicamente como representaciones de intervenciones genéticas.
Tradiciones antiguas: la creación del hombre
1. La visión védica
En el contexto de las escrituras hindúes, como el Rig Veda y el Sushruta Samhita, encontramos descripciones detalladas de la creación y manipulación de la vida. El Rig Veda, uno de los textos más antiguos y sagrados del hinduismo, describe el universo como resultado del sacrificio de Purusha, el hombre cósmico, de quien proceden todas las formas de vida:

Rig Veda 10.90.3: "Purusha es todo esto, todo lo que ha sido y todo lo que será. Él es el señor de la inmortalidad, que crece con los alimentos".

Esta metáfora de la creación no habla explícitamente de manipulaciones genéticas, pero la descripción del Purusha como fuente de toda vida puede verse como una alegoría de la "domesticación" o alteración genética por parte de una fuerza superior.

2. La Torá y la Biblia
En la Torá y la Biblia, el hombre es creado a imagen de Dios, lo que sugiere un vínculo directo entre la divinidad y la naturaleza humana. Este acto de creación se describe en términos de dar forma e infundir vida:

Génesis 2:7: "Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente".

La idea de ser creados a imagen de Dios puede interpretarse simbólicamente como una intervención directa sobre nuestra "programación" genética, convirtiéndonos en seres únicos con capacidades cognitivas superiores a otras formas de vida.

3. El Corán
El Corán también ofrece una visión similar de la creación del hombre, describiendo cómo Allah formó al hombre a partir de arcilla y le infundió Su espíritu:

Corán 15:28-29: "Y cuando vuestro Señor dijo a los ángeles: 'Estoy a punto de crear un ser humano de arcilla, de limo moldeable. Y cuando lo haya formado perfectamente y haya insuflado Mi espíritu en él, entonces caeré en postrados ante él."

Este pasaje enfatiza el carácter sagrado de la creación humana, implicando una transformación divina que podría verse como una alteración de nuestra esencia, si se interpreta simbólicamente.

Domesticación: un paralelismo interesante
En estas tradiciones, aunque la manipulación genética en el sentido moderno no se discute explícitamente, el concepto de creación divina puede interpretarse como una forma de domesticación, donde la humanidad ha sido "formada" y "perfeccionada" por entidades superiores. El síndrome de domesticación, observado en especies domesticadas, muestra rasgos neoténicos parecidos a los humanos, como un comportamiento más sociable y una reducción del tamaño del cerebro, que pueden verse como paralelos simbólicos de esta hipotética manipulación.

Conocimiento médico en textos hindúes
Además de las narrativas mitológicas, los textos médicos indios, como el Charaka Samhita y el Sushruta Samhita, muestran un profundo conocimiento de la fisiología y la cirugía, que pueden verse como una forma primitiva de "manipulación" del cuerpo humano.

Charaka Samhita, Sutrasthana 1.41: "Entre las enseñanzas del Ayurveda, se debe prestar la mayor atención al conocimiento de la vida y la comprensión de las enfermedades".

Sushruta Samhita, Sutrasthana 16.21: "En todas las heridas de las venas y en las cercanas a las articulaciones, se deben evitar mayores daños causados ​​por defectos en las heridas".

Estos textos demuestran que, aunque no se trataba de manipulación genética en sentido estricto, existía un nivel avanzado de intervención médica que podía verse como una forma de modificación o "mejora" de las condiciones humanas.

Si bien la idea de manipulaciones genéticas por parte de seres superiores es principalmente especulativa y no está respaldada por evidencia científica, las antiguas tradiciones religiosas ofrecen narrativas que, si se interpretan simbólicamente, sugieren una visión de la humanidad como resultado de la intervención divina. La psicología evolutiva puede explorar estas narrativas como un reflejo de los intentos humanos de comprender su origen y naturaleza, vinculándolas con el concepto de domesticación y mejora genética. Sin embargo, es fundamental distinguir entre mito y ciencia, manteniendo una visión crítica y consciente de nuestras raíces evolutivas.

domingo, 21 de julio de 2024

La Hipótesis de Orch OR: Un Paradigma Cuántico en la Psicología



La Hipótesis de Reducción Objetiva Orquestada (Orch OR), propuesta por el físico Roger Penrose y el anestesiólogo Stuart Hameroff, ha generado un intenso debate en el campo de la psicología y las neurociencias desde su introducción. Esta teoría revolucionaria sugiere que la conciencia emerge de procesos cuánticos en los microtúbulos neuronales, desafiando las concepciones tradicionales de la mente.


Penrose y Hameroff argumentan que los microtúbulos actúan como "cables cuánticos", procesando información a nivel subatómico. Como Hameroff afirma:

"Los microtúbulos realizan un tipo de computación cuántica que, cuando alcanza un umbral crítico, resulta en momentos discretos de experiencia consciente" (Hameroff & Penrose, 2014).

Esta propuesta tiene implicaciones profundas para nuestra comprensión de la conciencia, el libre albedrío y los procesos cognitivos. Penrose sugiere

"La conciencia implica un cierto tipo de proceso computacional cuánticamente orquestado, llevado a cabo en los microtúbulos del cerebro" (Penrose, 1994).

El impacto de la Orch OR en la psicología es multifacético. Christof Koch, un neurocientífico prominente, aunque escéptico de la teoría, reconoce su potencial:

"Si bien soy escéptico sobre la viabilidad de la computación cuántica en el cerebro, la Orch OR ha estimulado valiosas discusiones sobre la naturaleza de la conciencia" (Koch & Hepp, 2006).

La teoría ofrece nuevas perspectivas sobre fenómenos psicológicos como la intuición, la creatividad y los estados alterados de conciencia. Dean Radin, investigador de fenómenos psi, sugiere:

"La Orch OR proporciona un marco teórico para entender fenómenos psicológicos que han desafiado las explicaciones convencionales, incluyendo experiencias psi" (Radin, 2006).

Sin embargo, la Orch OR ha enfrentado críticas significativas. Max Tegmark argumenta:

"Los cálculos muestran que el cerebro es demasiado 'caliente y húmedo' para que los procesos cuánticos jueguen un papel en los procesos neuronales" (Tegmark, 2000).

Patricia Churchland, filósofa de la neurociencia, es aún más escéptica:

"La Orch OR parece más un ejercicio de pensamiento especulativo que una teoría científica sólida" (Churchland, 2002).

A pesar de estas críticas, la teoría ha estimulado investigaciones fructíferas. Anirban Bandyopadhyay y su equipo han realizado experimentos que sugieren la posibilidad de efectos cuánticos en los microtúbulos:

"Nuestros resultados indican que los microtúbulos pueden mantener estados cuánticos coherentes por períodos más largos de lo que se pensaba previamente" (Bandyopadhyay, 2011).

La Orch OR también ha encontrado conexiones interesantes con otras teorías de la conciencia. Giulio Tononi, creador de la Teoría de la Información Integrada, observa:

"Aunque la IIT no depende de la mecánica cuántica, comparte con la Orch OR la idea de que la conciencia es una propiedad fundamental del universo" (Tononi, 2008).

En el ámbito de la psicología clínica, la teoría plantea preguntas intrigantes sobre la naturaleza de los trastornos mentales y las posibles intervenciones terapéuticas. El psiquiatra Stuart Kauffman especula:

"Si la Orch OR es correcta, podríamos necesitar reconsiderar nuestros enfoques para el tratamiento de trastornos mentales, considerando intervenciones que actúen a nivel cuántico" (Kauffman, 2008).

En conclusión, aunque controvertida, la hipótesis de Orch OR ha enriquecido enormemente el discurso en psicología y neurociencia. Ha desafiado a los investigadores a pensar más allá de los paradigmas establecidos, estimulando nuevas ideas y enfoques en nuestra búsqueda continua para desentrañar los misterios de la mente humana.


Bibliografía:


1. Bandyopadhyay, A. (2011). Multi-level memory-switching properties of a single brain microtubule. Applied Physics Letters, 99(9), 093701.


2. Churchland, P. S. (2002). Brain-Wise: Studies in Neurophilosophy. MIT Press.


3. Hameroff, S., & Penrose, R. (2014). Consciousness in the universe: A review of the 'Orch OR' theory. Physics of Life Reviews, 11(1), 39-78.


4. Kauffman, S. (2008). Reinventing the Sacred: A New View of Science, Reason, and Religion. Basic Books.


5. Koch, C., & Hepp, K. (2006). Quantum mechanics in the brain. Nature, 440(7084), 611-612.


6. Penrose, R. (1994). Shadows of the Mind: A Search for the Missing Science of Consciousness. Oxford University Press.


7. Radin, D. (2006). Entangled Minds: Extrasensory Experiences in a Quantum Reality. Paraview Pocket Books.


8. Tegmark, M. (2000). Importance of quantum decoherence in brain processes. Physical Review E, 61(4), 4194.


9. Tononi, G. (2008). Consciousness as integrated information: a provisional manifesto. The Biological Bulletin, 215(3), 216-242.

miércoles, 17 de julio de 2024

La Belleza Saludable: Una Perspectiva Constructivista en el Contexto de la Obesidad



En el campo de la psicología clínica, el concepto de "belleza saludable" ha emergido como un enfoque integral para abordar las complejidades de la obesidad y la imagen corporal. Este artículo explora cómo la perspectiva constructivista, particularmente la teoría de los constructos personales de George Kelly, puede ofrecer un marco valioso para entender y tratar los desafíos psicológicos asociados con la obesidad.


El Dr. Savino Musicco, psicólogo clínico con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de trastornos alimentarios y problemas de imagen corporal, ha sido pionero en la aplicación de enfoques constructivistas en este campo. Su trabajo subraya la importancia de comprender cómo los individuos construyen su realidad y su percepción de la belleza y la salud.


La Teoría de los Constructos Personales de Kelly


George Kelly (1955) propuso que las personas actúan como científicos, creando teorías personales o "constructos" para dar sentido al mundo. En el contexto de la obesidad, estos constructos pueden influir significativamente en cómo una persona percibe su cuerpo, su salud y su valor personal.


Kelly argumentaba que "una persona puede ser testigo de una larga sucesión de episodios y yet, si no puede construir su experiencia, no puede ganar en sabiduría" (Kelly, 1955, p. 50). Esta idea es particularmente relevante en el tratamiento de la obesidad, donde los pacientes a menudo luchan para reconciliar sus experiencias corporales con los ideales de belleza socialmente construidos.


Aplicación del Enfoque Constructivista


El Dr. Musicco ha adaptado la terapia de constructos personales para ayudar a los pacientes con obesidad a reconstruir sus percepciones de la belleza y la salud. Este enfoque implica:


1. Identificación de constructos: Ayudar a los pacientes a reconocer sus constructos personales sobre la belleza, el peso y la salud.


2. Exploración de alternativas: Fomentar la consideración de constructos alternativos que promuevan una visión más saludable y holística de la belleza.


3. Experimentación: Animar a los pacientes a probar nuevos comportamientos basados en constructos más adaptativos.


4. Reconstrucción: Trabajar en la integración de nuevos constructos que apoyen una imagen corporal positiva y hábitos saludables.


Neimeyer y Mahoney (1995) han ampliado el trabajo de Kelly, enfatizando la importancia de la narrativa personal en la terapia constructivista. Argumentan que "el cambio terapéutico implica la reconstrucción de las narrativas de vida de los clientes" (p. 404). En el contexto de la obesidad, esto puede implicar ayudar a los pacientes a reescribir sus historias personales de una manera que enfatice la resiliencia y el potencial de cambio.


El Concepto de Belleza Saludable


El Dr. Musicco ha desarrollado el concepto de "belleza saludable" como un constructo alternativo que integra el bienestar físico, emocional y social. Este enfoque se alinea con la visión de Fransella (2005), quien sugiere que "los constructos no son simplemente categorías cognitivas, sino formas de movimiento" (p. 62). La belleza saludable, por lo tanto, no es un estado estático, sino un proceso continuo de crecimiento y adaptación.


Conclusión


La aplicación de la terapia constructivista en el tratamiento de la obesidad ofrece un camino prometedor para abordar los complejos desafíos psicológicos asociados con esta condición. Al ayudar a los pacientes a reconstruir sus conceptos de belleza y salud, los terapeutas pueden facilitar cambios significativos y duraderos en la autopercepción y el comportamiento.


La experiencia del Dr. Musicco demuestra que este enfoque no solo puede mejorar la imagen corporal, sino también promover un concepto más holístico de salud y bienestar. A medida que continuamos enfrentando la epidemia global de obesidad, la integración de perspectivas constructivistas en la psicología clínica puede ofrecer herramientas valiosas para el tratamiento y la prevención.


Referencias:


Kelly, G. A. (1955). The psychology of personal constructs. New York: Norton.


Neimeyer, R. A., & Mahoney, M. J. (1995). Constructivism in psychotherapy. Washington, DC: American Psychological Association.


Fransella, F. (2005). The essential practitioner's handbook of personal construct psychology. Chichester: Wiley.

Savino Musicco

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